lunes, 5 de octubre de 2009

Tus Cartas Amarillas (2)

Hace un par de fin de semanas, un domingo de resaka y ociosidad para ser exactos, mientras desempolvaba, adecentaba y reordenaba mi cuarto (y próximo walking closet de mi hermana, cuando me vieja me expectore de la casa por huevero), encontré entre arañas y telarañas, entre polillas hambrientas y panzonas, entre chanchitos, grillos y cucarachas inertes, cubiertos y/o despedazados por decenas de trabajadoras y ordenadas hormigitas, una carta, mejor dicho la copia de una carta, de amor escrita a mano por este servidor hace ya varios pares de años.

Y como en estos tiempos de tecnologías, correos electrónicos, y arrechuras virtuales, una carta de amor escrita a mano es una reliquia digna de ser publikada (y pork no tengo nada más interesante k escribir) os dejo esta histórica carta k alguna vez escribí, por las santas y putas huevas, a alguna de mis ingenuas ex, para ablandar, sin éxito, su arrocado corazón.

Si estan enamorados o si son hinchas de Coelho o son pajeros nostálgikos (leáse, vuelan cometa pensando en la ex), sientánse identificados al leer esta misiva. Caso contrario, burlénse nomás y excusen la cursilería.

Ahi les dejo pues, esta carta de amor que fue dejada, misteriosamente, intacta por las polillas hambrientas, y que ahora desarrugo y remembro, con esa linda y masokista melancolía, esas épokas en las que hube amado y, también, fui cagado.

Hola M:

Las palabras dichas o las escritas, las hojas de papel, los lápices o los teclados, los te kieros sinceros, nunka serán suficiente para demostrarte cuán importante eres en mi vida. Es realmente increíble y alucinante la manera en k te has entornillado en mi cerebro y en mi corazón. Entraste a mi vida de la manera más inesperada. Nunka esperé nada ni a nadie, pero llegaste tú, te apareciste, te cruzaste en mi kamino, y tuviste la conchudez de meterte en mi vida. Te lo agradeceré eternamente.

Todo comenzó como jugando. Una reunión juerguera fue el puntapie inicial de nuestra relación, la primera piedra, la inauguración, el principio de esta historia. Tú estabas en una relación k parecía predestinada al fracaso. Yo, como siempre, estaba solo. Ver pelíkulas fueron la excusa perfecta para nuestros primeros encuentros. Sólo eramos amigos, y hasta acercarme a ti me daba miedo. Por eso la canchita o algun cojín entrometido nos separaban a la hora de espectar las pelíkulas, k, me perdonarás, no rekuerdo cuales fueron. Seguimos planeando salidas e invitaciones, k muchas nunka se dieron. Pero el feeling ya estaba empezando a nacer.

Así es como esta historia empezó, sin planearla, sin esforzarla. Nos enamoramos y nos amamos. Me amaste y te amé. Te amé con todas las fuerzas del mundo. Pero somos eres humanos, y cometemos errores. A veces me gustaría ser Dios para ser perfecto. La cagué muchas veces y te alejaste. Pero ya sabemos k esa no fue la mejor manera de alejarte.

Ayer me preguntaste si estaba enamorado de ti. Te miré a los ojos, y te mentí. Sí, lo estoy, y siempre lo estuve. Siempre, desde k me di cuenta k era amor de verdad lo k sentía por ti. Te mentí por miedo al rechazo, por miedo a la competencia, por miedo a k tú no te vuelvas a enamorar de mí, por miedo a k te enamores de otra persona. Disculpa la mentira pero no pude evitarla. Y disculpame por seguir enamorado de ti.

Una vez me preguntaron cual es la principal o la más importante señal para darme cuenta k alguien es el amor de mi vida. Yo dije: paz. Esa paz interior k te trankiliza y te sube a las nubes, sabiendo y sintiendo k tienes como compañera a alguien k nunka te fallará, a alguien k siempre estará ahí, a alguien k te amará más en las malas k en las buenas, a alguien k con su mirada tu corazón palpita, a alguien k la sientes de sólo pensarla, a alguien k siempre estará enamorada de ti. Tú fuiste eso y más.

Hay muchas cosas k no me gustan de ti, y no pretendo hacerte cambiar. Además de eso se trata esto, ¿no?. No de estar ni buskar a tu clonación, ni esperar k hagan lo k tu kieres k hagan ni cambiar gentes como si fueramos sus amos. Sino de entendernos como somos, y complementarnos. Pero tambien hay muchas más cosas k me encantan de usted, señorita. Su sentido del humor, su creatividad para hacerme reir, su pasión y sus lokuras cuando me hacía el amor.

Tu te preguntarás, como me lo preguntaste esa tarde en la k almorzabamos ese plato con nombre impronunciable, ¿pork te kiero tanto? ¿pork hago tanto por demostrarte k te kiero, a pesar de todo lo k pasó, y a pesar k tu no me kieres de esa manera?. Yo me pregunto lo mismo y no encuentro respuesta logika ni racional. Me pegunto, mientra escribo estas lineas, k chucha hago tirándome una día laboral para escribirte esta carta k poko o nada servirá para ablandarte el corazón. Nadie merece nada en el amor, dicen. Pero la verdad no busko ablandarte el corazón ni hacerte cambiar de parecer. Eso depende de ti, yo ya hice lo k debí hacer.

Esta carta no es una declaración de amor, ni un utimatum para k vuelvas conmigo. Es sólo una manera más de demostrarte lo mucho k signifikas en mi vida, lo mucho k te kiero, lo mucho k te agradezco por dejarme entrar en tu vida. Es un agradecimento por darme el día más feliz de mi vida, es un gracias totales. Pero tambien es una manera de demostrarte k me dolió mucho lo k hiciste. Es por eso k esta carta es una manera escrita, de decirte, toma M, te regalo las oportunidades k kieras, gratis.

No sabemos k mierda pasará. Dejemos k el tiempo haga su trabajo. Yo sólo espero, y ahorita estoy pensando solo para mí, y en voz alta, k esta vez la suerte y el amor, tu amor, me acompañe.


Daniel


Tus Cartas Amarillas (1)