domingo, 31 de agosto de 2008

El día del Blog

Hace año y medio un tutti frutti de problemas obligáronme a buskar desagues para expulsar la mierdada mierda k tenía dentro de mi castigado corazón (páncreas, hígado, estómago, pulmones, etc). Buské por todos lados soluciones infalibles. Pensé comprarme un diario personal rosadito con olor a Heno de Pravia, y expulsar, lapicero en mano, mis putas ideas, pero la marikonada no me daba para tanto, y, además, desde k salí de la universidad, y por culpa de la tecnología, no he vuelto a agarrar lapicero alguno, e intuyo k mi caligrafía debe estar peor k la de un médiko de Essalud. Pensé, también, buskar un psikólogo gratis k me ayude a aliviar mis desventuras amorosas y filiales, pero en este tipo de situaciones nadie podía hacerme sentir mejor, sólo yo.

Internet me envició, y es así como nació este blog (en verdad éste blog es la continuación del original, éste es la segunda temporada, el capítulo 2) sin más ganas ni motivación que la de eyacular mi cólera y mi ardidez, de botar toda la caca espiritual k tenía paseando por mis venas, de expulsar las malas vibras de mi deformado cuerpo, de vomitar la bilis k ardía mi interior, sólo eso. Nisikiera me interesaba k me leyeran, kería ser un blogger anárkiko, punkeke, anticomercial, emo, subterráneo, un posero. Sólo kería k me lean mis amigos, nadie más. Odiaba los blogs k tenían 40 ó 50 comentarios, y a los bloggers comentaristas. Pero con el tiempo esa atorrante ardidez y ese pensamiento tapado ha ido mutando, ¿felizmente?. Primero me di cuenta, o mejor dicho, me hicieron dar cuenta, k escribir sobre los personajillos k me hicieron daño no era la mejor manera de salir del oskuro hueco en el k me encontraba. Asi k me desahuevé, decidí no ser más un huevas tristes, y empezé a escribir cosas menos deprimentes (aunk a veces me agarra el feeling). Parece k dió resultado. También, me dí cuenta k tener y escribir un blog, y ser leido, podía convertirse en algo diferente, algo paja, algo huevero, y leer las aventuras de otros bloggers es ahora casi un hobbie.

Cuando David, blogger y amigo de universidad, dijo en el video de presentación del Día del Blog, k le llegaban al pincho esos bloggers k escriben aparentando ser lindos o bonitos, cuando en verdad soy unos verdaderos huevones, me sentí identifikado casi al 100%. Desde hacía mucho tiempo intentaba buscarle una creativa definición a lo k escribo, a mi estilo, por fin mi pata David lo resumió. No se confundan, soy un huevón.

Así pues, aceptando abiertamente ser un blogger y sabiendo mi huevonístiko estilo, acudí emocionado, lo confieso, a la ceremonia por el Día del Blog. Me senté con mi frustada acompañante (pork ella pensó k Rentato Cisneros asistiría) casi atrás del salón. Nos reímos con los videos, bostezamos con las presentaciones, ¿envidiamos? a los ganadores y odiamos a Homero. Pude reconocer a algunos bloggers k suelen posar sus ojos por este desekilibrante blog. Pero no tenía ganas, ni kería acercarme y presentarme, es k soy tííííímido. Pero un tal R sí tenía ganas de hacer amigos. Exitadísimo y algo borrachito se me acercó, y con cámara en mano empezó a hablarme de sus kinientas visitas diarias a su blog (no te preocupes kerido R, no te delataré), de sus miles de amigos bloggers, y de lo contento k se sentía el haber ganado un premio. En su cara se leía un orgasmo, estaba extasiado el muchacho, no paraba de hablar y de filmarme. Yo le decía, sonriéndole, k mi blog, con suerte, tiene diez visitas diarias y de esas, ocho son mías, y pensaba: "este es más huevón k yo". Al menor descuido de mi buen nuevo amigo R, me escabullí como un perikote entre la multitud, y lo perdí.

Luego, mientras me tragaba algunos bocaditos y me guardaba otros en los bolsillos de mi saco, me encontré con mi pata D, estaba sólo y cojudo, así k fuímonos, él, mi frustrada acompañante y yo, a la parte posterior del salón, nos sentamos en el suelo y nos dedikamos a los k habíamos ido: tomar. Mientras libábamos las chelas k nuestros buenos amigos los mozos nos traían personalmente, nos divertíamos viendo a los japis y emocionados bloggers correteándose y entrevistándose entre si, intercambiandose páginas web, y adivinándose kien es kien, como si estuvieran en una fiesta de máscaras y disfraces, o en una cita comunal a ciegas. Nos tomamos y secamos todas las chelas posibles, eran gratis y había k aprovechar (pero parece k nosotros no fuimos los únikos k aprovechamos la situación, bastaba con ir al baño de hombres para darse cuenta lo ebrios y gritones k ya estaban algunos bloggers), deberían haber más reuniones así, pensaba.

Se acabo la chela y se acabo la fiesta, ya no fuimos al after party en Barranco pork el cansancio nos vencía. Pero me retiré contento por haber acudido a mi primer reunión bloggera, sin importar no haber conocido a ningun blogger, sin importar k no haya ganado ni mi diploma de honor al mérito, sin importar k el gran R tenga kinientas visitas diarias y yo sólo diez. Estaba contento pork ese día también fue mi día.

!Feliz día bloggers! ¡Feliz día amigo R!

miércoles, 6 de agosto de 2008

Mi ex

B es mi mejor amiga, y es mi ex. D no es mi amiga, y es mi ex. F ya no es mi amiga, y es mi ex. L es mi otra mejor amiga, y no es mi ex. N es mi amiga, pero kiero k sea mi ex (para tener remembers). R no es mi ex, pero fue mi amiga... cariñosa. N es mi ex, y tiene tantos ex que ya no se sabe si somos sus amigos. J es mi amiga, y es mi ex. R es el ex de mi ex J, y son mejores amigos. M es mi ex, y yo nose si podremos ser amigos. M es mi ex, y estamos tratando de ser amigos.

Al borde de la histeria y la desesperación me encontraba debido a un par de inesperados e incomprensibles hechos k acontecieron en mi telenovelística vida (en donde obviamente yo soy el galán, pero las protagonistas huyen despavoridas) este último fin de semana, en los cuales M, mi ex, estaba involukrada. Estaba cagado, cegado, cigado, cogado y cugado. Pero J, mi amiga, mi otra ex, pero también mejor amiga de su otro ex, salvóme de un lento suicidio placentero. ¡Vamos a comer, 11.30pm en el Fridays, no jodas!, tukutín. Yap chevere, tukutín. Y me desconecté.

Con J tuvimos una relación secreta, inocente, corta y temporal. La kiero mucho, y esta más buena k el pollo a la brasa (como ella me ha confesado la miran sus no pokos pretendientes), pero más la admiro, pork ha logrado cosas k yo talvez nunka lograré ni en mis más wildest dreams. Es mucho menor k yo, y ya vive sola en su depa, tiene un buen trabajo, y viaja cuando kiere y a donde kiere. Pero lo k más admiro, y envidio, de la carilinda y blankiñosa J es k se ha convertido en la mejor amiga de su ex, con el k estuvo tres largo años (y por el k sospecho, me choteó, cuando yo intentaba improductivamente re-conkistarla, hace justo tres años), y su ex es también su mejor amigo. Algo inusual en estas épokas de amistades subvaluadas.

Yo no tenía hambre, pero sí harta sed. Ella no tenía sed, pero sí harta hambre. Así k yo me dediké a tomarme sus tragos, y ella se dedikó a comerse mi comida. Mientras yo libaba los coloridos tragos y ella devoraba las crokantes alitas, salió el tema de los ex, los más importantes, los k dejaron huella, los extrañables, los amados y odiados a la vez. Yo no tenía muchas ganas de hablar, sólo kería preguntar, tomar y escuchar. -¿Cómo diablos hiciste para k en tan poko tiempo, tu y tu ex se conviertan en los best friends, y hasta se cuenten sus aventuras sentimentales personales?. Mi ex, M, me cuenta k se agarró a alguien, y a mi me da chukake. Osea, nosé si lo ha hecho, pero orejas k no oyen, corazón k no siente, chola-, le dije, para luego pedirme otro trago, menos colorido y más fuerte, y ser todo oídos. J empezó a darme, gratuitamente, las recetas, sus recetas, k podrían ayudarme a ser un buen amigo de mi(s) ex(s).

Mientras J hablaba sin parar, dejando enfríar sus espaguetis bañados en una salsa impronunciable, yo atendía su cátedra. Me decía, la bonita J, k es fácil ser amigo de un ex, pero ser el mejor amigo nunka es fácil. Y claro pues, le doy la razón, pork usualmente al término de una relación larga e importante, los ex amantes suelen seguir caminos distintos e independientes, pero siguen siendo amigos, pero son esos amigos k casi nunka se hablan (sólo por msn), o k se saludan con respeto, y no se ven más k una vez al mes. Así cualkiera pues, yalaza. Pero convertirse en el mejor amigo, ya es casi una acción heroíca. J lo había logrado, y yo también kería, y kiero, seguirle los pasos.

Me dijo, desilusionándome, k no existen recetas, ni manuales ni reglas escritas. Pero sí existen tres o cuatro cosas básikas k se deben cumplir para sikiera poder intentar reconstruir una fuerte amistad entre los ex enamorados. Primero para poder ser amigo de tu ex, me decía, tiene k haber una predisposición por kerer serlo. Segundo, aceptar y admitir de buena gana k nunka más podrán volver a ser enamorados (aunk nunka digas nunka). Lo kieres, te kieren, se kieren, se gustan, pero volver ya no, ya se intentó y no se pudo. Tercero, nunka te alejes, nunka. Pork la idea es k hablen, se ayuden y se vean seguido hasta k exista una mutua confianza k los haga ya tratarse como patazas, y contarse todo, o casi todo. Cuarto, no te vayas a ir con otra a la semana o al mes de haber terminado, no pues chochera, no seas repelente. Espérate un ratito, no seas pipiléctiko. No le hagas daño, me dijo la gran J, mientras se pedía su tercer plato: un helado de vainilla bañado en una crema también impronunciable. Yo ya estaba por mi sexto trago.

Me kede pensando en dos de los cuatro consejos k la resakeada J me había dicho. Tal vez por ello no podíamos ser amigos, mi ex y yo. Me puse triste. En el taxi de regreso, ya solo, volví a recordar las palabras de J. ¿Podremos ser amigos, M y yo?, me pregunté. Exhale un suspiro, pensé en ella, rekordé k hoy hubieramos cumplido un mes más, y me puse a llorar.